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España España · Málaga
Voto de Kaori:
7
Cine negro. Intriga Años 50. Tres policías de Los Ángeles se ven envueltos en una intriga criminal que destapa los trapos sucios del Departamento. Para recuperar el prestigio perdido, tres agentes muy diferentes entre sí, el impetuoso Bud White (Russell Crowe), el formal Ed Exely (Guy Pearce) y el ambicioso Jack Vincennes (Kevin Spacey) se hacen cargo de la investigación del caso. (FILMAFFINITY)
23 de agosto de 2014
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película donde descubrí a Russell Crowe, supongo que como todos. Vista hoy, «L.A. Confidential» mantiene, no solo el nivel, sino que diría que los Oscars que no se llevó la engrandecen aún más.

Para algunos el secreto de su éxito reside en resucitar el cine negro, pero ¿realmente esta película es noir? Yo me inclino por calificarla de thriller, ambientado en los años cincuenta, poco turbio pese a la opinión extendida y sin duda efectivo y con gancho. Los Ángeles, la meca del cine, es el lugar propicio para que se desaten las pasiones, la corrupción y los bajos instintos. Dicho así, parece que «L.A. Confidential» transmite una idea desesperanzadora del ser humano, capaz de cualquier pecado por muy bueno que sea en el fondo; a este respecto, el caso de Bud White y su arranque de ira ante Lynn es esclarecedor. Sin embargo, atendiendo al conjunto de la obra y a la mirada de Hanson, estoy por asegurar que es al contrario: que la película establece una línea entre el bien y el mal, entre lo que te avergüenza y te enorgullece, entre lo correcto e incorrecto, entre el arrepentimiento y la reafirmación de un acto innoble, o entre héroes y villanos.

«L.A. Confidential» tiene un estupendo guión sobre el que trabajar, aunque los personajes tarden en darse cuenta de algunas deducciones evidentes, cosa sin mayor importancia y que no impide que sea todo de una coherencia y lógica absolutas. La trama posee una intriga que te atrapa, un desarrollo a buen pulso que no deja espacio a lo baladí ni a la indiferencia, y un desenlace contundente a la par que luminoso en un sentido metafórico de la palabra. Reparto de diez que hace que el visionado sea un jolgorio continuo. Sin desmerecer a la glacial y dulce Kim Basinger, la única mujer en un mundo de hombres, me quedo con el cuartero masculino. Quizá sea mucho decir que es la mejor interpretación de Russell Crowe, pero es que a mi me parece que es su mejor papel; White es dinamita con la mecha siempre a punto de encenderse y, lo que tiene más mérito, sin renunciar a la ternura que desprende su personaje. Danny DeVito es ese actor tan inesperado que siempre está perfecto haga lo que haga. Si el otro es la pólvora, Guy Pearce, con un Edmund Exley deslumbrante, en mi opinión el personaje más redondo y atractivo, ejerce de dinamitero. Para Kevin Spacey cualquier definición se queda corta; él no actúa, es.

Gratamente sorprendida. De primera plana.
Kaori
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