Prepárense a ver un drama existencialista y futurístico, en el que observamos al magnífico Duvall como protagonista, evolucionando en su historia personal a través de este espeluznante escenario.
Lo que mas impacta es lo intemporal que resulta el film, si tenemos en cuenta que es de 1971. Además, el relativamente corto metraje, facilita aún mas la digestión de tan extraño panorama. No son así de fáciles ciertas escenas, además de la atmósfera general del film, las cuales lo alejan del gran público, para convertirlo en cine de culto.

Un film de principios ante todo, pero de digestión lenta que no es de extrañar que requiera de un segundo visionado.

Recomendable en general. Imprescindible para devotos del género ciencia-ficción.