Siempre me ha gustado el género zombie, lo cual quiere decir que las películas que van de zombies suelo verlas, si encima los zombies se pasean por el Malecón de La Habana es un plus añadido para que llame todavía más mi atención. Así pues, me puse a ver esta peli con buena predisposición pero no todo es predisposición en esta vida para que las cosas gusten así que Juan de los Muertos, es una de esas pelis que pasan por mí con más pena que gloria y que en este caso se quedan sólo en algo anecdótico por aquello de ver a un antihéroe con acento cubano dando remazos y abriendo cabezas zombies por doquier...

Juan vive en La Habana, es un cubano "al uso" y saca partido de todo lo que puede para sobrevivir. Cuando la ciudad empieza a inundarse de zombies, lo que los informativos llaman "disidentes pagados por los EEUU", Juan y sus amigos se motan una "empresa" con el lema: "Juan de los Muertos, matamos a sus seres queridos, en qué puedo ayudarle".
A partir de ahí la película está servida: Juan y sus amigos a modo de Equipo A se van deshaciendo de los zombies con remos, machetes, tirachinas y todo lo que tengan a mano...
Sobre el argumento, nada más que añadir. No hay más.




Alejandro Brugués le echa mucho morro a una película que no da para hora y media (quizás como corto hubiera funcionado mejor, por lo menos para mí) pero que a base de echar mano de algunos gags y mucho ingenio a los, por lo visto,pocos recursos económicos consigue sacar adelante un producto con buenos momentos pero que para mi gusto naufraga en su conjunto. No consigue hacerme reir como mi querida "Zombieland", ni me tuvo en tensión (más bien en su último tercio se me hizo algo tediosa) como mi queridísima "28 días después" y su secuela (no se acerca a ninguna de éstas ni por asomo).
Me han sobrado minutos de metraje...mala señal.

Lo mejor: ciertos gags, las puyas al régimen castistra y los títulos de crédito del final.
Lo peor: que la película se me hizo larga (y son 94 minutos).

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