La película es fabulosa, las escenas son muy expresivas a tal grado que transmiten la verdadera esencia de la guerra. También resalta el patriotismo de los E.U.
En el caso de la fotografía es maravillosa, ya que captan cada movimiento no pensado, es muy real, nos hace sentir que somos parte de la escena y los colores ayudan mucho.
El sonido es genial, el ruido de las balas, los estallidos, los gritos de sufrimiento, la lluvia, hacen de la película un verdadero retrato de la guerra, se nota la maestría.
Algunas tomas me parecen un tanto documentales gracias a la cámara al hombro y las salpicaduras de sangre, agua y tierra que se adhieren al lente.
El argumento es sencillo, pero atrapa, hace sentir emociones fuertes que dejan reflexionando acerca del valor de la vida, de la lealtad, de la violencia, de humanismo, de la resolución de problemas y sobretodo, de si algún día el mundo tendrá paz.
Sin duda merecedora de los premios que se le han otorgado, es una película que no me canso de ver y que sin duda hay que verla.