Me ha impresionado y en cierto modo me ha impactado, y cuando esto ocurre en el cine mucho te tiene ganado ya esa película, pero es que además es un film inteligente elegante incluido en sus escenas más eróticas que no pornográficas y si alguien quiere ver esto último, poca idea tiene del que se hacía para videoclub o ahora para internet. Abdellatif Kechiche, maneja los planos cortos y las escenas de sexo de forma exquisita delicada y nada vulgar y qué bien se transmite la pasión sexual de estas dos mujeres.
Pero la fuerza motriz no hay que buscarla más que en la mirada de Adele (monísima y brillantísima en su interpretación la actriz del mismo nombre y largo apellido griego), que transmite pasión, emoción, tristeza, silencio..., esa mirada por la que nos habla, por eso vemos esos ojos casi siempre en primer plano, porque son la fuerza de su rostro y del lenguaje no oral. También es cierto que esta historia quizás se podía haber contado con algo menos de metraje y que el desarrollo de la misma hubiera sido más proporcionado, porque el final, se me antoja demasiado acelerado.
Finalmente, tampoco me cansaría de ver escenas en las que como también refiere el crítico de filmaffinity, Adele se ajusta los pantalones al caminar, o cuando come con deleite sus “spaghetti” (que al parecer es el plato único familiar).
Es una buena película, pero sobre todo es una película "BELLA"