Me parece una muy buena película, para mi la mejor interpretación de Di Caprio y soberbia la de Djimon Hounsou. Una trama de plena actualidad, inquietante, que remueve las conciencias. La esclavitud sigue existiendo y se puede ver cómo lo peor del ser humano aflora en cuanto hay riqueza de por medio. Pero también en mitad de la maldad queda un rincón para el amor auténtico: fraternal y de pareja.