Es inevitable la comparación, como segunda entrega que es, con la primera. El resultado admito que es muy diferente de valorar en función del espectador.

Como argumento tiene interés, su compleja creación. Pero que no llega a calar del todo, que pese a la cierta importancia de lo que nos muestra nos parecerá algo secundario respecto al conjunto de la película. Es una excusa, que resulta interesante pero no inolvidable, para volver a narrarnos las aventuras de este peculiar equipo.

El reparto una vez más persiste a la altura. Ligeros cambios, ligeros añadidos y algún nuevo personaje para acoplar y no olvidar. Vuelve a ser el punto fuerte de la película. Quizás también cale menos, porque en esencia es lo de siempre, pero sin sorpresa, pero todos sabemos que eso no está nada mal.

El humor vuelve a ser la bandera sin ninguna duda. La película es un reír continuo, hasta para gente seria. Y si no ríes, al menos entiendes el humor. El carisma de los personajes, las situaciones surrealistas, esa especie de limbo entre la seriedad y la informalidad. En mi opinión personal es lo que hace a esta saga estar a la cabeza, en humor, del resto de la saga Marvel, gran honor.

Y por lo demás lo de siempre, mucha acción, muy visual, y entretenimiento que pasa volando.