Esta saga, que va ya por la tercera entrega, no me ha parecido mala, pero, sin embargo, tampoco la mejor de todas, quizá sea por la cero originalidad del filme, aunque si es buena (como no, viniendo de Antoine Fuqua) y encima tiene a Denzel Washington como protagonista haciendo de justiciero entonces no creo que importe demasiado. Ahora lo que si importa es que este a la altura, y esta si lo ha estado, ya que por suerte el director que ha dirigido esta trilogía ha sido siempre el mismo, aunque a lo mejor es porque en este explotadísimo género igual si hay muchas continuaciones ya no molan tanto, es posible, y a lo mejor es por eso que esta tercera parte no me ha gustado más que las dos primeras.
Aún así sigue siendo una buena película, que tanto los fans de Denzel Washington como de este tipo de películas deberían ver, sobre todo a los que les gustaron las dos anteriores, aunque quizá, y sólo quizá, no les llegue a gustar tanto por el detalle que he mencionado antes.

Yo, desde luego no me ha arrepiento de haber ido a verla al cine, que por cierto ha sido la primera de "The Equalizer" y lo mismo haré con la (si es que sale, claro) cuarta parte.