Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Cinéfilo de mierda:
7
Fresh Guacamole (C)
2012 Estados Unidos
Animación
6,3
3.262
Animación. Comedia Transformando objetos cotidianos en guacamole fresco. Cortometraje de PES seleccionado por festivales como Annecy y nominado al Oscar 2013 en la categoría de mejor cortometraje de animación. (FILMAFFINITY)
1 de agosto de 2018
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No tenía ganas de hacerle una crítica al uso, peeeeero ya que tiene página de FilmAffinity y que no tengo mucho tiempo libre, quizá no es mala idea escribir una reseñita…
“Fresh Guacamole” es un corto de PES, un animador estadounidense llamado Adam Pesapane. El tipo está especializado en una técnica conocida como stop-motion, que consiste en simular el movimiento de objetos inanimados mediante un conjunto de imágenes sucesivas. Básicamente como lo hace el cine, pero más tosco…
PES ha sabido destacar dentro de este campo, e incluso en su primer cortometraje (“Dog’s of war”, de 1998) podemos ya podemos distinguir elementos recurrentes en toda su obra, además de un humor socarrón y ligeramente negro. El que nos ocupa, “Fresh Guacamole”, forma parte de una trilogía centrada en la cocina, acompañado de “Submarine Sandwich” y “Western Spaghetti”; pero se puede considerar especial por haber sido nominado en los Premios Oscar como Mejor Cortometraje de Animación, y vencido nada más y nada menos que por “Paperman”.
Si miramos toda su filmografía, veremos que “Fresh Guacamole” NO es su cortometraje más redondo. Como concepto, el desvergonzado “Roof Sex” me resultó más satisfactorio, el ejercicio de animación realizado en “Game Over” es digno de aplauso –fijaos en como capta las animaciones de cada videojuego…-, el diseño de producción de “Submarine Sandwich” está más trabajado, el trabajo de sonido de “The Deep” nos trasporta instantáneamente a las profundidades del océano y la elegancia y la potencia visual de “Black Gold” JAMÁS podrá ser superada.
Sin embargo, de vez en cuando, cada tres meses o así, le doy una vuelta a los dos minutos de “Fresh Guacamole”. Desde el segundo en el que parte aquella granada con el machete, y parte de su jugo se queda en el filo, ese cortometraje me hipnotiza y me cautiva durante el resto de su duración. No es un visionado muy exigente –DOS MINUTOS-… pero es indudable que hay ALGO en su forma que quitar el hueso del aguacate, en su manera de partir la cebolla o en como retira un jalapeño de la planta. Hay un ejercicio brutal de sonido, eso para empezar, cercano al ASMR; que aporta un necesario realismo al extravagante tentempié. Existe, también, un grato ejercicio de poesía visual que puede recordarnos –vagamente- al maravilloso Chema Madoz, rebosante de imaginación y buen gusto.
Y sobre todo, hay un ejercicio de animación brutal, en el que se recrean mediante objetos inanimados otro tipo de elementos inanimados. La genialidad es muy notoria en los finales los movimientos que realiza. Porque si nos pidieran hacer esta obra, seguro que todos seríamos capaces de recrear las acciones, sí; pero ¿y el movimiento del machete después de ser afilado? ¿O el que hace antes de clavarse en el hueso? ¿Y la forma de retirar la cebolla picada de la tabla, dejando algunos daditos blancos en la superficie? ¿O el ligero rebote de las hojas de la planta, o el corte limpio de la bombilla? Esas GILIPOLLECES hacen que “Fresh Guacamole” resulte adictivo, hipnótico, paradójicamente apetitoso y, de alguna manera, más real que la propia realidad.
Cinéfilo de mierda
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow