Es una excelente película, trancurre tradicionalmente, con una narración en segunda persona, pero la perfección de las escenas, diálogos, fotografía y actuaciones la hacen brillante. Situada en los años 50 y con un tema netamente polémico sobre el racismo esta película muestra las tres caras de este problema: la buena, la mala y la tonta (de la gente protagonista pues es un problema netamente humano) es muy recomendable ver este drama que tiene partes de comedia y mucho de cruda realidad. Resealto las actuaciones de todas ñas actrices (casi todas son mujeres en este film) y en especial la de Octavia Spencer.