El primer fotograma que adjunto (en mi blog) del trio protagonista debió reflejar la cara que se les quedó cuando leyeron el "guion". Lo siento por cualquiera de los tres, pero especialmente por una Halle Berry de la cual han olvidado que demostró en su día ser una actriz con talento. Entiendo que hay que pagar facturas.

Roland Emmerich se ha superado con creces a si mismo consiguiendo una catastrófica película de catástrofes donde un servidor no encuentra ni una sola línea de dialogo y el noventa por ciento de las escenas que no me cause estupor y como si fuera un síndrome de Estocolmo me "divierta" esperando cuál será el siguiente disparate más grande que el anterior.

Sinceramente no creía que pudieran seguir gastándose un pastón haciendo películas así. El importante pinchazo en la taquilla al menos me da esperanza de la salud mental de los espectadores.

Termino el comentario porque aún sigo en estado de shock y con la risa tonta ante lo presenciado. Perdón.

CINEZIETE