En mi basta ignorancia descubro ahora y con regocijo a Satoshi Kon, once años después de su fallecimiento cuando tan solo contaba 46 años y nos dejó huerfanos de su genio en el anime japones desde los estudios Madhouse creados en la década de los 70.

El que nos ocupa (distribuido en España en dvd y tv) es su segundo trabajo en el largo de los cinco que asumió; el último "Dreaming Machine" en 2015 inacabado. Y aunque la parte melodramática del asunto no me ha convencido, con una mujer siempre en pos de un idealizado y misterioso hombre que a la postre representa el amor no encontrado, su arriesgada propuesta narrativa, el virtuosismo y belleza naturalista del trazo y el volumen psicológico de sus personajes me dejan con ganas de visionar las otras cuatro.

Pero por encima de todo "La actriz milenaria", idea del guionista Sadayuki Murai es un recorrido por la historia real y ficticia de Japón a través de un repaso gozoso a su cine al que homenajea ("Rashomon", "Trono de Sangre", "Godzilla"..., como más evidentes). Los tiempos de la IIGM y posguerra se entrecruzan con la Edad Media japonesa o el futuro intelestelar. Caminos que se funden en la memoria de una anciana Chiyoko cuando recibe la llave que libera sus recuerdos de manos de su más devoto admirador, un director y su camarógrafo que sazonan la historia con gotas de humor (japonés, eso sí).

La prematura muerte de Kon lo convirtó en leyenda y "Millenium Actress" en objeto de culto.

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