Dicen los que la vieron que la versión original en 2D facturada por la propia DreamWorks en 2002 ya era más que suficiente, a lo que habría que añadirle la serie televisiva del 2017. Este siguiente paso a 3D parecía pues innecesario a no ser que aportara algo nuevo y parece a todas luces que no es así. Tanto a nivel de animación como en el guión, esta nueva entrega es una obra menor orientada claramente al público infantil, cosa que no es ni mucho menos malo en sí.

En cualquier caso hay que valorarla en su justa medida y se disfruta sin problemas con los más pequeños sin menospreciar sus buenos sentimientos, la apuesta por la amistad y camaradería y la relación entre humanos y animales. Más que suficiente otra vez.

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