Fringe trae un soplo de aire fresco a la ciencia-ficción, dando a lo paranormal un marcado carácter científico y tecnológico. El ritmo que consigue es tremendo y engancha al espectador, especialmente hasta la 4a temporada. La serie goza de una buena variedad y gran imaginación en cuanto a eventos paranormales, y es de alabar el razonamiento científico que se le intenta dar, algo que me parece único y muy positivo de este producto.

Lamentablemente, a partir de la 3a temporada podremos ver cada vez más capítulos de relleno y arcos sin ninguna transcendencia, Cada vez vemos más escenas de acción completamente injustificadas, muchas situaciones resultan deliberadamente artificiales y otras ridículamente absurdas (ejemplos en Spoiler), lo que le resta calidad y hace que se pierda interés. Aún así, nadie se quiere perder cómo acaba esta historia.

De las actuaciones, me ha gustado Jared Harris, pero lo más destacable sin duda es el trabajo de John Noble haciendo de Walter Bishop, quien, aun compartiendo protagonismo con otros 2 personajes, irremediablemente cautiva al espectador y da vida a cada escena con su presencia. La mitad de esta serie es John Noble.

En definitiva, una serie que engancha, atractiva por el lado científico de la ciencia-ficción y la acción, única por su imaginación y osadía, e inolvidable por John Noble como Walter Bishop.