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Voto de RandolphCarter:
8
2004
J.J. Abrams (Creador), Damon Lindelof (Creador) ...
7,9
111.978
Serie de TV. Aventuras. Intriga. Drama. Fantástico
Serie de TV (2004-2010). 6 temporadas. 121 episodios. Historia de un variopinto grupo de supervivientes de un accidente de aviación en una remota isla del Pacífico aparentemente desierta, una isla en la que suceden cosas muy extrañas. Luchando por la supervivencia, casi medio centenar de personas mostrarán lo mejor y lo peor de sí mismas. (FILMAFFINITY)
25 de mayo de 2010
18 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
(Aviso: todo es SPOILER).
Tras 6 años, 121 capítulos, innumerables intrigas, osos polares, flashbacks, traiciones, fantasmas, palizas en la arena, polvos en la selva, búnkeres electromagnéticos, flashforwards, chutes de heroína, giros argumentales, humos negros, viajes en el tiempo e islas móviles; todo el misterio sobrenatural era en realidad …
Lo que tú quieras pensar.
Qué es "la luz del mundo" que guarda el corazón de la isla, que quién puso ese desagüe apocalíptico con una roca tuneada por tapón, porqué debe haber sólo un protector, de dónde proviene el génesis de todo lo mágico que nos han ido mostrando, etc, etc, etc... Dioses egipcios, extraterrestres, o la virgen María ¿Qué diferencia hay realmente?
Con toda esa originalidad estructural, personajes ya míticos, sapiencia narrativa y revolución en la televisión del siglo XXI, al final “Perdidos” era un relato de abierta interpretación, delusorio a su término para todo aquel que esperaba que le explicasen racionalmente todo al dedillo.
No era de justicia la gran resolución en modo de epifanía mística, no, pero hay que reconocer que esa imperfecta, caleidoscópica y kilométrica telaraña en forma de guión que J.J. Abrams y cía. tejieron implacablemente durante 6 temporadas, es para quitarse el sombrero. Aunque fuera irregular, queden cosas en el aire y no nos convenza el final, con esa realidad paralela a modo de limbo atemporal al que van a parar a medida que han ido muriendo, esperando a estar todos ahí para marchar juntos a ese "otro lugar"; pocas producciones pueden presumir de tamaña habilidad en el manejo de los mecanismos del suspense, profundidad psicológica en los protagonistas y capacidad de entretenimiento como ha venido forjando “Lost”. Todo ha de acabar, y han optado por una conclusión de libre exégesis, en el que cada uno sacará sus propias interpretaciones y/o detracciones. Y coño, me da pena.
Tras 6 años, 121 capítulos, innumerables intrigas, osos polares, flashbacks, traiciones, fantasmas, palizas en la arena, polvos en la selva, búnkeres electromagnéticos, flashforwards, chutes de heroína, giros argumentales, humos negros, viajes en el tiempo e islas móviles; todo el misterio sobrenatural era en realidad …
Lo que tú quieras pensar.
Qué es "la luz del mundo" que guarda el corazón de la isla, que quién puso ese desagüe apocalíptico con una roca tuneada por tapón, porqué debe haber sólo un protector, de dónde proviene el génesis de todo lo mágico que nos han ido mostrando, etc, etc, etc... Dioses egipcios, extraterrestres, o la virgen María ¿Qué diferencia hay realmente?
Con toda esa originalidad estructural, personajes ya míticos, sapiencia narrativa y revolución en la televisión del siglo XXI, al final “Perdidos” era un relato de abierta interpretación, delusorio a su término para todo aquel que esperaba que le explicasen racionalmente todo al dedillo.
No era de justicia la gran resolución en modo de epifanía mística, no, pero hay que reconocer que esa imperfecta, caleidoscópica y kilométrica telaraña en forma de guión que J.J. Abrams y cía. tejieron implacablemente durante 6 temporadas, es para quitarse el sombrero. Aunque fuera irregular, queden cosas en el aire y no nos convenza el final, con esa realidad paralela a modo de limbo atemporal al que van a parar a medida que han ido muriendo, esperando a estar todos ahí para marchar juntos a ese "otro lugar"; pocas producciones pueden presumir de tamaña habilidad en el manejo de los mecanismos del suspense, profundidad psicológica en los protagonistas y capacidad de entretenimiento como ha venido forjando “Lost”. Todo ha de acabar, y han optado por una conclusión de libre exégesis, en el que cada uno sacará sus propias interpretaciones y/o detracciones. Y coño, me da pena.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Pero me da pena no porque no me hayan dado todo masticado, sino por abandonar a toda la tropa de náufragos: no ver más broncas entre los machos alfa Sawyer y Jack por ver quién se beneficia a la preciosa y problemática Kate, al gran Desmond Hume tras su única y verdadera media naranja Penny, al buenazo de Hugo y su imperio del pollo frito, a la simpática estrella decadente de Charlie, al amarse contra todo viento y marea de Jin y Sun, a los puntazos tortuosos y torturadores de Sayid, a la belleza herida de Claire, a la maquiavélica ambigüedad de Ben Linus y a los traumas del espinazo quebrado de John Locke, ese inmenso Terry O’Quinn cuyo buen oficio le eleva como genial robaplanos de la función. Porque era una serie centrada en los personajes, más que no en su propio misterio paranormal, y ahí sí que su riqueza es irrefutable.
La vida sigue, amigos. No soy de los que se levantó a las 5.00 el 24 de mayo de 2010 esperando ver el segundo advenimiento de Cristo, no tengo ninguna camiseta con el logotipo de Dharma, ni me voy a dar de ostias con quien condene a toda la serie porque no le haya gustado el final. Ha sido un gran viaje, ha valido la pena haber asistido a esta odisea y afortunados nosotros por haberla presenciado. Espero que, aunque el destino fuera inesperado y tal vez decepcionante, el vuelo sí haya sido de vuestro agrado.
Y gracias a todos por haber acompañado todo este tiempo a los pasajeros perdidos del 815 Oceanic, porque ellos eran lo realmente importante.
La vida sigue, amigos. No soy de los que se levantó a las 5.00 el 24 de mayo de 2010 esperando ver el segundo advenimiento de Cristo, no tengo ninguna camiseta con el logotipo de Dharma, ni me voy a dar de ostias con quien condene a toda la serie porque no le haya gustado el final. Ha sido un gran viaje, ha valido la pena haber asistido a esta odisea y afortunados nosotros por haberla presenciado. Espero que, aunque el destino fuera inesperado y tal vez decepcionante, el vuelo sí haya sido de vuestro agrado.
Y gracias a todos por haber acompañado todo este tiempo a los pasajeros perdidos del 815 Oceanic, porque ellos eran lo realmente importante.