He aquí otra película de casas encantadas ambientada en los 70 al más puro estilo Al Final de la Escalera (1980).
Todavía estamos aquí (2015) es cine de poco de presupuesto donde sus puntos fuertes radican en la imagen. Hablando claro, en los sustos, por ejemplo en el apartarse el personaje y ver una silueta negra detrás y todo ese tipo de artificio que es lo que realmente beneficia a esta película.
Porque si hablamos de guión, personajes y diálogos lo llevamos crudo. La historia es confusa y no te queda muy claro el motivo del porqué la casa está encantada y la reacción del pueblo hacia los protagonistas. Y personalmente este aspecto es crucial para que un servidor salve cintas que el resto del universo apalea sin piedad pero en este caso haremos una excepción.

También en muchas ocasiones, los personajes rallan el ridículo y el reparto sólo es salvado por el sector femenino encarnado por la emblemática Barbara Crampton, vista en Re-Animator y la médium Lisa Marie, conocida por ser aquella dama de bella factura vista en Mars Attack o Ed Wood. Sin embargo el guión se saca de la manga unos personajes que aparecen dos minutos en pantalla y sólo sirven para ser asesinados. Qué me parece muy bien, pero hazlo con gracia. Hasta en la saga Scream los secundarios tenían más peso narrativo.

Sin embargo, un aspecto positivo es el sorprendente gore de la cinta, con una casquería justa y fina que no pisa el lado de la comedia como suele suceder a menudo. Además, las muertes están muy conseguidas para ser una cinta más destinada al “video-on-demand” que para los cines.
Lo dicho, deja pasar sus tediosos minutos iniciales, diálogos e historias y disfruta de las apariciones malignas que se ventilan a medio municipio.