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España España · Somewhere over the rainbow
Voto de iñaki:
9
Drama Película basada en hechos reales acontecidos a finales del siglo XVIII. Narra el proceso de educación de un niño que creció aislado en el bosque sin contacto alguno ni con los hombres ni con la civilización. Una de las películas más celebradas de Truffaut. (FILMAFFINITY)
11 de septiembre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace muchos años, alguien a quien consideraba más sabio que yo me dijo que la inteligencia era la capacidad de adaptarse al medio. Es una muy buena definición, sí, pero del instinto. Si fuese así, el pequeño salvaje, cuando le encontraron, sería la persona más inteligente del mundo. Estaba perfectamente adaptado a su medio. Pero cuando empezó a interactuar con sus semejantes, reaccionaba como cualquier animalito al sentirse hostigado y fuera de su entorno natural.

La inteligencia es una cualidad exclusivamente humana que utilizamos para poner el medio a nuestro favor y relacionarnos con él a un nivel más complejo y provechoso que el de la azarosa satisfacción de las necesidades más primarias, que es como vivían las más primitivas sociedades humanas que no habían superado su estado de naturaleza. A mi la civilización me parece un gran invento y, aunque a veces resulta alienante y siempre es manifiestamente perfectible, la sigo prefiriendo a la supuesta inocencia del buen salvaje.

Truffaut consigue captar en su película el aire del momento histórico en el que se produjo el hallazgo del pequeño salvaje de Aveyron. Han cesado las turbulencias de la Revolución y Jean Ytard, con un ilustrado espíritu científico, se aplica en la observación y análisis de su objeto de estudio y busca un método que permita al pequeño Víctor tener una ineractuación plena y provechosa con su entorno. Sus observaciones, progresos, expectativas y eventuales desalientos son recogidos en un memorial que ha de presentar a las autoridades que han puesto al joven bajo su tutela. Aquí si que encuentro adecuada la querencia de Truffaut por la textualidad.

Pero la observación científica de Ytard no está exenta de piedad y muestra cierta repugnancia por alguno de sus métodos de investigación, pero el resultado de la injusta prueba le proporciona la mayor satisfacción que le ha dado hasta ese momento su pupilo: ha creído ver en él la capacidad para distinguir lo que es justo y lo que es injusto, lo que está bien y lo que está mal, un sentido moral. Victor acaba de cometer el mismo pecado que Adán y Eva cuando probaron del fruto del árbol prohibido y que les valió su expulsión del paraiso. El pecado original.

Truffaut dirige la película con la misma distancia y rigor con la que Ytard estudia a su pupilo. Las emociones son filtradas por la razón y todo se muestra con una fluida cadencia y apariencia de naturalidad. Esto sólo es posible gracias a la entregada actuación del joven Jean-Pierre Cargol en un personaje de gran exigencia física y expresiva. La mirada que dirige a la cámara en el último plano de la película no hace más que suscitar interrogantes.
iñaki
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