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España España · Somewhere over the rainbow
Voto de iñaki:
10
Comedia Época de la Guerra Fría. C.R. MacNamara, representante de una multinacional de refrescos en Berlín Occidental, hace tiempo que proyecta introducir su marca en la URSS. Sin embargo, en contra de sus deseos, lo que su jefe le encarga es cuidar de su hija Scarlett, que está a punto de llegar a Berlín. Se trata de una díscola y alocada joven de dieciocho años, que ya ha estado prometida cuatro veces. Pero lo peor es que, eludiendo la ... [+]
9 de julio de 2011
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una, dos, tres... Ya he perdido la cuenta de las veces que he visto esta película desde que la vi por primera vez en televisión, cuando era un crío que todavía no sabía quien era Billy Wilder. Quedó en mi recuerdo como una de las películas más divertidas que había visto nunca. Con las sucesivas revisiones la diversión se ha incrementado, pues en aquella primera ocasión no pude comprender muchos de los chistes de matiz político o ideológico. Y es que esta comedia funciona casi como un slapstick plagado de gags visuales. Pero si le añadimos la gran cantidad de gags verbales y el ingenio de réplicas y contrarréplicas obtenemos una comedia que no da tregua a la risa.
Billy Wilder, el judío vienés que comenzó a trabajar en el cine en Alemania, seguro que tenía fundados motivos para preferir el modo de vida americano al soviético. No recuerdo ninguna gran comedia producida en un país comunista. Por eso, tampoco me parece mal que Wilder y Diamond hagan apología del american way of life y dediquen lo más afilado de su sátira al comunismo o al nazismo, totalitarismos opuestos a la democracia. Tal vez algunas bromas resulten coyunturales, pero da escalofríos pensar que tanto en esta película como en "El apartamento", que es del año anterior (1960), se haga referencia a Castro, el camarada Fidel, aún en activo.
Si el guión es sobresaliente, el ritmo de la puesta en escena es prodigioso: al ritmo de la "Danza del Sable" de Kachaturian, empieza acelerada y termina frenética. Cagney arrasa la pantalla y los demás le dan perfecta réplica. A destacar los actores alemanes, sobre todo a Lilo Pulver y al que hace de asistente de Cagney, Hanns Lothar, un clown magistral. Y, como no, uno de los finales más memorables de la historia del cine. Una comedia imprescindible.
iñaki
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