Esto es muy sencillo: cuando uno ve una peli de Eastwood, espera elegancia y sobriedad en la dirección y unas cuantas nominaciones al Oscar; cuando uno va a ver una de Tim Burton espera una dosis de la enorme fantasía e imaginación del pavo este; cuando uno ve una de Uwe Boll, espera una bazofia con la que reirse por no llorar; y cuando una ve una de Rodríguez debe esperar una buena bazofia con la que reirse (a secas), situaciones inverosímiles, buena música, un cameo de Tarantino, humor negro, violencia gratuita, y sobre todo, puro y duro entretenimiento. Ya está.

Y Planet Terror da lo que se le pide. Entretenimiento y risas en un homenaje al que espero que dentro de algunos años alguien homenajee también. Ahora si nos ponemos a pensar cómo la tía puede disparar el arma con la pierna y cosas así es imposible disfrutar de la peli. Por cierto, Bruce Willis es un cachondo, me gusta que de vez en cuando estrellas consagradas hagan pelis así.

Úsala y tírala. O mejor, recíclala para cuando te aburras.