De no ser porque uno se pierde bastante en la laberíntica trama, sería una película redonda.

Excelente y entretenidísima cinta de Howard Hawks, con una impecable pareja, Bogart-Bacall, que muestran una compenetración impresionante que parece que va más allá de la pantalla...ah! pero si estaban recién casados! eso lo explica todo...
Divertidísimo Bogart, en un papel que la viene como anillo al dedo, metido en la piel de Felipe Marlone, un sabueso de vuelta de todo, con un feroz atractivo para las chicas y con una ironía que quita el 'sentío'. Embutido en una camisa y un pantalón sobaquero agarrado por tirantes, con una chaqueta y su inseparable sombrero, recibe un encargo de Sternwood de investigar un saldo de cuentas y algo más...; su investigación le cruza con Vivian, la hija mayor de Sternwood, interpretada magistralmente por una sensual Lauren Bacall. Ésta le traerá problemas a la vez que le intenta ayudar con el caso, en el que se ha visto involucrada su hermana Carmen, que toma vida gracias a Dorothy Malone, también en una gran actuación. Todo ello, rodado sobre unos diálogos IMPRESIONANTES, con tantas frases y momentos espectaculares, que se te agolpan en la cabeza y al final resulta hasta difícil recordar uno. Aún así, teniendo un fantástico guión, éste crece considerablemente puesto en boca de las lenguas viperinas del matrimonio Bogart-Bacall.

En resumen, divertida, intrigante, con chispa, con ritmo, con unas actuaciones memorables, con un guión sobresaliente, por no hablar de la dirección y de la técnica, cine negro en estado puro. La única pega, ya expuesta al principio de la crítica, es su enrevesada e intrincada trama, difícil de seguir con naturalidad. Pero bueno...es perdonable, dada la magia de la película.

Nota:9.3. Imprescindible