Retrato de los habitantes de un pequeño pueblo fronterizo de Texas. Lo que comienza como la investigación de un asesinato ocurrido sobre 40 años antes, sirve para mostrarnos las relaciones entre los habitantes del pueblo, con tres grupos bien diferenciados: estadounidenses, mexicanos y afroamericanos. El sheriff desempolvará los sucesos del pasado al tiempo que hace frente al presente.


Intriga, misterio, romance, recuerdos… Dolor, esperanza, secretos, corrupción… Un vistazo a las preocupaciones sociales y personales de los integrantes de esta sociedad, el paso del tiempo y como las cosas cambian pero, de alguna forma, siguen igual. La película tiene un punto de melancolía que se queda contigo tras lo títulos de crédito finales.


La narración se desarrolla de una forma bastante dinámica. Las pesquisas del sheriff sirven para que la historia pasada vaya tomando forma, gracias a las declaraciones de los personajes que, en contadas ocasiones, se transforman en flashbacks que logran hacer mucho más cercana dicha historia, y a unos personajes con tal presencia que parece que aún siguen en el pueblo después de muertos. Mientras, el desértico paisaje parece ser el complemento perfecto.

Buenas interpretaciones de todo el reparto y buen manejo de cámara. Sorprendente y atípico final. La recomiendo.