Dura vida la del estudiante de clase baja, pero con esfuerzo y dedicación la recompensa llega. Quien haya sido estudiante, de los de verdad, de los de echarle horas para pasar un examen complicado, ya sea de una oposición difícil, una ingeniería o cualquier otra prueba de las jodidas apreciará esta historia. El camino puede resultar agotador pero el premio merece la pena, y es una gran sensación la de lograr algo que te propones.

Ese es el mensaje motivacional de este biopic sobre un chaval de familia pobre que avanza por el mundo con honestidad, sudor y una sonrisa en la cara, con la meta de superar las pruebas de la IPS (Indian Police Service). La trama es tan predecible como suena, pero como está rodada de forma competente y consta de una estupenda interpretación principal, entretiene sin problema.

Eso sí, me parece demasiado larga, decayendo el ritmo en algunos puntos. Tal vez lo que le sobra es la historia de amor, que resulta un poco superficial y muy poco creíble (¿Echarse novia cuando andas estudiando como un descosido? Jajajaja no). También puede pecar un poco de ingenua y risueña, pero bueno, busca transmitir una sensación de positividad que te anime a perseguir los sueños, a luchar por lo que consideras correcto y a pensar que con la honradez como bandera también se puede llegar alto. Y quieras que no, viene bien escuchar eso de vez en cuando.