"Bullet Train" cumple las expectativas que genera toda película norteamericana de acción: cuidada y multimillonaria producción, buen montaje, efectos impactantes, ritmo frenético.

¿Qué más ofrece? hiperviolencia, ¿60, 75, 100 muertos?, orgía de sangre, síndrome Tarantino pero sin su originalidad.
Prevalece la acción sobre el guion, como suele pasarle con harta frecuencia al cine gringo; mucho dinero y pocas ideas.

Tuve la impresión de que Brad Pitt en algunos momentos de su interpretación nos guiñaba un ojo cómplice: "solo es un pasatiempo, relájate, esto es una chuminada, pero disfrútala".

La película es trepidante, no aburre, no da respiro, pero deja sensación de nadería. Es una comedia sin gracia.

Y sobre todo un derroche de testosterona.

Entre el porno duro de acceso gratuito e ilimitado a través de Internet y este cine que más que banalizar la violencia la ensalza ...¿en qué clase de psicopatía machista se están educando los adolescentes?, me pregunto.

Inquietante.


P.D.
La semana pasada vi "La traición de Huda". Es magnítica. Un thriller palestino de muchos quilates. Te la recomiendo.

Le da mil vueltas a esta majadería llamada "Bullet train".