Basada en hechos reales, cuenta cómo los camioneros de EEUU se unen para formar un sindicato y mejorar sus condiciones laborales, y cómo cuando lo logran se van corrompiendo hasta verse involucrados con la mafia.

Aunque sea una dramatización, merece la pena verla sólo por el trasfondo real de los hechos acaecidos. Muestra lo que de verdad fue la presión sindical. Se va a la huelga y se impide que salgan los camiones hasta que la patronal pacte, y pese a la brutalidad policial y patronal. No como ahora, con graciosas huelgas de un día para salvar la cara.

Respecto a la relación con la mafia, en la película sucumben a sus deseos bajo coacción. No digo que no la hubiera, pero supongo que es más probable que la cúpula del sindicato se viese seducida por los fajos de billetes.

En cualquier caso, es una película correcta y que se deja ver, sin exageraciones.