No me gustan mucho las comedias románticas, salvo que el plato fuerte sea el humor, como en 'Cómo perder a un chico en 10 días'. Por lo general son muy planas y totalmente predecibles. Me animé a ver ésta porque tiene buena nota y porque está protagonizada por Emilia Clarke, la madre de dragones de 'Juego de tronos'. Hay que ver lo que hace un buen look. En la serie la chica es espectacular, pero aquí sólo se ve resultona, del montón.

La joven se pone a trabajar como chica de compañía de un joven tetrapléjico, así, a lo Heidi. El chico es guapo y musculoso, e incluso con adminales. Ya me explicará cómo los consigue sin poder moverse. Ella tiene novio, pero ya se encargan de ponerlo como a un bobalicón egocéntrico, para que cuando pase lo que todos sabemos que va a pasar desde el primer minuto, no resulte tan reprochable.

Se deja ver porque Emilia sonríe todo el tiempo, y porque tiene un final educativo. Una de las chicas que pasó por mi vida habrá llorado como una magdalena y disfrutado a rabiar con esta película.