Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Juan Marey:
9
Fantástico. Drama Amy, la hija de Oliver, un arquitecto naval, vive en un mundo de ensueños, lo que preocupa a su padre. No tiene amigos de su edad, pero encuentra una amiga imaginaria, Irena, la difunta esposa de su padre. Se hace también amiga de Julia Farren, una actriz de cierta edad que vive recluida en su casa. Cuando Oliver se enfada y castiga a Amy, ella huye y tiene lugar una frenética búsqueda durante una tormenta de nieve. (FILMAFFINITY)
24 de abril de 2016
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cuarteto formado por el productor de origen ucraniano Val Lewton, el director Jacques Tourneur, y los montadores y futuros directores Robert Wise y Mark Robson, creó para la productora RKO toda una serie de obras maestras del cine de terror caracterizadas por unos argumentos siempre ligados a una intriga sobrenatural de aires góticos, horror sobrecogedor y romance truncado. Una de esas absolutas obras maestras fue “La mujer pantera” (1942), todo un ejemplo de las notas características de las películas de miedo de este periodo: atmósferas misteriosas captadas con sutil elegancia y turbios juegos de luces y sombras, mágica capacidad para sugerir inquietud y romanticismo, y un clima intranquilo que bajo su equívoca placidez apenas esconde el torbellino de confusión psicológica e incertidumbre vital de unos personajes abocados a luchar por su vida frente a unos fenómenos que escapan a su comprensión, a la ley natural y a la de los hombres.

Dos años después del rodaje de "La mujer pantera", Gunther von Fritsch y Robert Wise dirigieron un remake, “El regreso de la mujer pantera” (The curse of cat people), que si bien evidentemente no llegaba al nivel de la portentosa obra maestra antes mencionada, es también una maravillosa película. Como antes hemos comentado fue dirigida por Gunther von Fritsch, y Robert Wise, quien fue llamado para completarla cuando a von Fritsch se le pasó el plazo de rodaje.

En su mayoría, y salvo honrosas excepciones, la secuela, o continuación de un film de éxito, ha venido convirtiéndose en una repetición de los esquemas de la primera entrega, explotando aquellos ingredientes que presumiblemente convirtieron al título original en rentable, en cambio, existe otro tipo de secuela, mucho más sugerente, pero también más arriesgada y que no suele ser mucho del gusto de los productores, y menos aún en el género del terror, pero Val Lewton no era un productor cualquiera… “Curse of the Cat People” es una historia completamente diferente a la original, pero a la vez, una secuela en toda regla, todo lo que une ambas entregas está mucho más pensado de lo que parece a simple vista, empezando por su título original, nada engañoso, que nos avisa de lo que vamos a ver: la “maldición” de la Mujer Pantera, que asola a la familia Reed, y no necesariamente del mismo modo que volvió durante un tiempo la vida de Oliver una pesadilla como se mostró en la película previa del maestro Tourner. Si la película previa de Tourneur jugaba, constantemente, hasta el final, con la posibilidad de que los miedos de Irena por transformarse en un ser felino fueran producto de su propia imaginación y de su educación basada en la superstición, de nuevo esta ambigüedad está presente en el relato a través de la jovencísima Amy (sorprendente la maravillosa Ann Carter, que a su corta edad es capaz de llevar con todo el peso del film de un modo absolutamente brillante), que descubre un anillo que le permitirá contactar con el espíritu de Irena, la “mujer pantera” del título original, pero dejando abierta, constantemente, la idea de que esa aparición no sea más que producto de la imaginación de la propia criatura, de su necesidad por sentirse querida por alguien aparte de sus padres, debido al rechazo al que es sometida por parte de sus compañeros de colegio.

Destacable también el espléndido guión de Bodeen, alejándose aquí de la historia original de Ambrose Bierce, y las estupendas interpretaciones, no solo de la mentada Carter, sino, de nuevo, de Simone Simon, en un registro bastante distinto al anterior pero donde realmente logra destacar como figura etérea y bondadosa, como si tratara de expiar de algún modo los pecados cometidos durante la original “La mujer pantera”, y pudiera ser la mujer que siempre quiso haber sido. El uso de las luces y las sombras tampoco tienen nada que envidiar a los de la previa, memorables en todo caso, siendo estos una tónica común en las producciones de Val Lewton. En definitiva, una excelente producción, que ya auguraba el fantástico porvenir del añorado Robert Wise, y que no tuvo en su día la repercusión merecida, seguramente debido a que los espectadores querían más crímenes truculentos por partes de seres gatunos…
Juan Marey
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow