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España España · SEVILLA
Voto de montipito:
7
Comedia Extenuado por el frenético ritmo de la cadena de montaje, un obrero metalúrgico acaba perdiendo la razón. Después de recuperarse en un hospital, sale y es encarcelado por participar en una manifestación en la que se encontraba por casualidad. En la cárcel, también sin pretenderlo, ayuda a controlar un motín, gracias a lo cual queda en libertad. Una vez fuera, reemprende la lucha por la supervivencia en compañía de una joven huérfana a ... [+]
19 de julio de 2012
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La cinta, rodada en plena depresión USA, se articula en torno al paro y al trabajo, sin menoscabo de otros gags dedicados a temas no muy bien articulados. El primero de ellos, y también el más admirado, es el trabajo en la fábrica presentado como una severa crítica a las condiciones del trabajo industrial, la optimación de la producción y los inventos para no perder tiempo ni siquiera en la comida. De menor interés, cuando sale del hospital por haber padecido una crisis nerviosa, la huelga en la que Charlot se ve envuelto; siguen unos días en la cárcel y su extraño amor por una golfilla con la que penetra en unos grandes almacenes y durante la noche les da tiempo a recorrer todas las instalaciones. Vuelta a la fábrica, después de un tiempo cerrada, para revisar como ayudante las máquinas y de nuevo Charlot repite los mismos recursos que al principio. Y por fin, gracias a su compañera, entra a trabajar como camarero en un restaurante donde tiene que servir mesas, cantar o hacer el pino si fuese necesario. El final de este montaje es una escena al amanecer donde la pareja camina por una carretera mientras amanece.

Como en otras películas de Charlot, en ésta él hace de director, guionista, actor y chacha de cocina. Es así porque las condiciones económicas en estos momentos son malas en USA. Aunque el autor presenta temas muy candentes, siempre lo hace bajo el prisma del humor. Abusa de la cámara rápida para hacer más hilarantes las escenas que en algunos casos no son muy inspiradas ni tienen hilazón con lo que está contando. Valgan algunos gags, como los de la fábrica y el restaurante, para hacer de ésta una buena película pero sin pasarse en la calificación. Algunas de las críticas que he leído confunde una película de humor con un gran tratado sobre las condiciones del trabajo en el sistema capitalista. No es esto por más que apreciemos a Chaplin.
montipito
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