Y me quedo corto con el título, porque también me vale bazofia inmunda, tomadura de pelo, delirios de un guionista que fue al zoológico y se tomó un trippy.

Por favor, que nadie más malgaste su dinero.

Esta cosa (no se merece el calificativo de película), es una inmundicia, sin guión, sin ideas, sin originalidad, sin categoría, sin coherencia ni lógica alguna.

Al director (Joe Johnston) habría que hacerle un favor (parece que está sufriendo) y sacrificarlo de una vez, y si se resiste le hacemos ver su película dos veces y seguro que palma.

Al del casting había que emparedarlo.

Benicio del Toro (que es un grandísimo actor) está patético y penoso, y se nota que se la han metido doblada con su elección para el papel prinicipal. Mi idolatrado Anthony Hopkins cogió la pasta y se olvidó de lo demás (su interpretacíón sin alma es detestable y vergonzosa). El siempre magnífico Hugo Weaving es una mala sombra caricaturizada de lo que podía haber sido, pero es el úncio que le aporta algo de seriedad a esta bazofia. Del resto de actores ni hablo, porque apenas tienen un papel.

La música es un indecoroso plagio del Drácula de Coppola, y de un mal gusto indigno de un compositor de tanta categoría como Danny Elfman.

Creo que en el primer pase para los directivos de la Universal, se rasgaron las vestiduras cuando vieron esta payasada y obligaron al director a rodar varios planos, pues el hombre lobo sólo andaba a dos patas. Se podían haber ahorrado el dinero, porque visto lo visto esta película hace agua por todas partes (más que el Titanic).

En la sala de montaje debía haber bebidas alcohólicas, u otras sustancias, porque el montador o estaba borracho, o drogado, o es subnormal profundo, porque lo de esta película no tiene nombre.

En la enorme sala de cine donde ponían la película, no llegábamos a diez personas, y visto lo visto, aún sobraban. Había gente que se destornillaba de la risa, gente que se marchó antes de la mitad (yo aguanté porque pensé que con una nota de cinco y medio de media en la crítica de filmaffinity, tenía que haber algo más que la basura que estaba viendo, PERO NO, ME EQUIVOQUÉ, SOLO HABÍA BASURA).

A medida que avanza la película, es como si el tren descarrilase al principio y todos los vagones se estrellasen uno tras otro. La película es absolutamente ridícula e irrespetuosa con la inteligencia del cinéfilo medio.

Para los que no se hayan dado cuenta, ESTOY MUY CABREADO. Hacía tiempo que no me timaban en el cine de esta manera. No me esperaba esto de los estudios Universal. Que bajo han caído.

P.D. Felicitaciones al que hizo el trailer, porque nos ha engañado a todos.