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España España · Sevilla
Voto de axlyerin:
6
Documental Leopoldo Panero, poeta, murió en Astorga, donde había nacido, en el año 1962. Catorce años más tarde, las personas que más íntimamente estuvieron ligadas a él, Felicidad Blanc, su viuda, y sus tres hijos, recuerdan aquel caluroso día de agosto. El recuerdo queda sometido a algo más que aquella fecha. Surgen otras vivencias. Y a través de la palabra y del recorrido por habitaciones, objetos, calles y lugares perdidos, se desvela la ... [+]
10 de diciembre de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esperaba una película convencional al leer su título y ver de repente un póster que no es nada malo, pero mi perspectiva resultó equivocada al saber que era un docudrama o un documental (no sé muy bien si es una cosa u otra). Y es un docudrama raro, plagado de gente rara de una familia extraña de por si y que no parecía querer cambiar eso. Si te digo la verdad: La historia me resultó literaria, artificial o, como mínimo, como una novela, pero investigando un poco la acabé de creer, con reservas, eso sí.

Dice algo de la extrañeza de la familia Panero el hecho de que ninguno de los tres hijos se casara, ni tuviera descendencia alguna y que los tres hijos varones de Leopoldo Panero, poeta afín al régimen franquista, fueran escritores y alcohólicos como su padre. Sacó una enseñanza de ver a esa familia tan especial: Las personas tienen que relacionarse si no quieren enfermar por propia endogamia. Y quizás mi enseñanza sea algo exagerada (soy andaluz, lo de exagerar va en el ADN), pero encerrarse en la familia y sólo relacionarse con esa, aunque uno sepa que la gente valemos poquito la pena en su mayoría, hace que tu nivel de vida se empobrezca muchísimo.

Menudos tres hijos más extraños tuvo Leopoldo Panero y Felicidad Blanc, y cuanto idolatraba y que bien se explicaba esta mujer que, aún siendo vieja lucía fenomenal, y que convirtió a Leopoldo y a sus hijos en su único mundo. Destaco la de traumas e historias que el simpar Leopoldo Marías, hijo más insigne del poeta, contaba delante de la cámara siempre con un vaso de alcohol en la mano y el comportamiento tan extraño, casi ridículo, de José Moisés "Michi" Panero, en las pocas ocasiones en las que sale. Una familia rara, con problemas psiquiátricos y que le daban al alcohol cosa fina por tener tanto tiempo libre y es que el ser humano necesita ocupaciones y relacionarse con sus semejantes y si no sale gente tan rara como la que nombro. Juan Luis Panero era el más normalito, pero vamos que... Los otros dos eran caso de estudios psiquiátricos. De hecho, lo fueron: El mediano (Leopoldo María), acabó, por voluntad propia, sus días en una institución mental.
axlyerin
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