Esta película es una maravilla. Siguiendo el esquema de un falso documental donde los personajes cuentan su vida y como se desarrollo esta fascinante historia se realiza una rememoración muy fiel de estos sucesos y de la vida de una pobre chica maltratada por su madre, que fue luego pegada por su marido y que acabó rechazada del mundillo del patinaje artístico. Que era lo único que sabía hacer en la vida. Una historia fascinante de una mujer que probablemente no fuera un santo, pero que fue la más afectada en una historia con la que casi no tuvo que ver. Margot Robbie está deliciosa, deslumbrante y encantadora como Tonya Harding. Su voz, sus actitudes, su timidez de niña que sale de una familia pobre y que no conoce como es coquetear con un hombre, muestra bondad, dulzura. Está increíble. No he visto una interpretación así en muchos muchos años. Me ha dejado sin habla. Las interpretaciones de Allison Janey, de Sebastian Stan y de Paul Walter Hauser son muy buenas. Destaca quizás la de Janey, pero por que tengo que destacarla al llevarse el Óscar y eso. Para mí no llega a tanto.

Uno bucea un poco en la historia real y se da cuenta de lo detalliista del film de Gillespie que acaba copiando bailes y gestos casi al detalle. Las partes donde se realiza escenas en pista están a mitad realizadas por Robbie y otras tantas con patinadora con la cara superpuesta de la protagonista. Su final es triste, es real y... Desolador. Yo la voy a volver a ver. Y por favor, mírala en VO porque Robbie te entra ganas de llevártela a casa. Pero muestra a Tonya como una pobre niña y no veo que ésta, según los vídeos que he visto, fuera de una condición tan pura. Estamos hablando de personajes reales y de una chica que se curtió siendo pegada y pegando ella también a la gente. Otra cosa es que fuera buena, más que mala.

Destaco la parte en la que en "Lillehammer" del 94 pide a los jueces que le dejen abrocharse en patín y cuando hace ese triple axel en 1991 que la encumbra como una estrella hasta caer poco a poco por ella misma antes la presencia de Nancy Kerrigan.