Guy Ritchie vuelve a utilizar ingredientes similares a los de la primera parte y el resultado es similar, aunque algo evolucionado, un divertimento cautivador que consigue hacer las delicias del que la ve. Otra buena actuación de Jude Law y Robert Downey Jr. a las ordenes de Ritchie, una gran asociación que esperemos no haya finalizado, y a la que hay que añadir un plus en la actuación de Noomi Rapace en su papel de gitana. Ya conocemos sus métodos, ahora sólo nos toca disfrutar esta película cada vez que la vemos. Excelente una vez más la música de Hans Zimmer.