Alguien quiere desesperadamente matar a Denzel Washington, y, habiendo soportado la mayoría de sus películas, no me es de extrañar. El moreno representa casi siempre el mismo papel, y tiene un repertorio gestual de 2 (leáse "dos") expresiones faciales, que despliega alternativamente a lo largo del metraje de sus films.

Esta película tiene la misma dirección frenética y estética de su habitual colaborador, el hermano de Riddley Scott (Q.E.P.D), aunque fue hecha por otro realizador.

"Safe House", o Casa Segura, es la denominación que usan las agencias norteamericanas para referirse a aguantaderos fortificados donde ocultan testigos u otros individuos para protegerlos de posibles atentados contra su vida. La presentadas en esta peli muy seguras que digamos no son, ya que se mete cualquier banda de asesinos cuando quieren y como quieren, como panchos por su casa. Por eso, el muchachito blanco protagonista debe escapar con el malechor negro prisionero mientras unos lo tratan de asesinar y él se trata constantemente de escapar. Doble trabajo para el pobre pibe.

Mucho autos rotos, muuuuuchos balazos y muertos, culpable mas o menos predecible... Para pasar el rato, está bien.