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Voto de RagingSergio:
8
Thriller. Drama El día en que Juan (Alberto Ammann) empieza a trabajar en su nuevo destino como funcionario de prisiones, se ve atrapado en un motín carcelario. Decide entonces hacerse pasar por un preso más para salvar su vida y para poner fin a la revuelta, encabezada por el temible Malamadre (Luis Tosar). Lo que ignora es que el destino le ha preparado una encerrona. (FILMAFFINITY)
27 de octubre de 2009
28 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recomiendo encarecidamente que las personas que vayan a ver esta película lo hagan libre de prejuicios. Es una película española y actúan Antonio Resines y Carlos Bardem. Que nadie se asuste. Puedo decir sin temor a equivocarme que estamos ante la mejor película española del año y posiblemente una de las mejores de los últimos del último lustro. Un film que entierra en parte el mito de que el cine español no puede abordar géneros prácticamente reservados a a otras cinematografías (drama carcelario) y hacerlo de una manera brillante y vibrante.

La historia parte de una idea creativa. En su primer día de trabajo, un funcionario de prisiones es herido debido a un motín y sus compañeros le intentar "salvar" metiéndole en la celda 211 para que los presos no puedan alcanzarle. Finalmente se ve obligado a fingir ser un presidiario para intentar sobrevivir a la rebelión. A partir de esta sugerente premisa, Daniel Monzón crea un relato electrizante lleno de una tensión que se palpa fotograma a fotograma y que concluye con un final que hace reflexionar sobre la verdadera realidad de vivir entre rejas.

La producción es excelente. El ritmo encomiable. El guión solido y sin fisuras. La sensación de veracidad es auténtica. No hay poses de director con un ego en expansión sino tan sólo la constatación de qué se tienen las cosas claras. Se sabe lo que se quiere contar y, lo que es más importante y bastante infrecuente en el cine español: se sabe como contarlo. El sentido del espectáculo va acorde a una historia trepidante. La acción no es el fin, es el pretexto para sumergir al espectador en la velocidad del relato.

Y llegamos a la parte más interesante: las actuaciones. Memorables. Luis Tosar se transfigura en una suerte de Dieguito el Malo del siglo XXI con poses de psicópata cañí. Un personaje que le va a regalar numerosos premios. Resines se olvida de lo que ha sido hasta ahora y nos regala una de las mejores interpretaciones de su trayectoria. Y el resto de los personajes les va a la zaga. El protagonista se esfuerza con esmero para reivindicarse entre tanto monstruo y Marta Etura está, como casi siempre, elegante y funcional. Mención aparte merece el trabajo de cásting que se ha hecho con los presos. Inmejorable en todos sus aspectos, sabiendo captar en esos rostros que vienen de vuelta y en su jerga los ecos de una vida marcada por el rechazo, justificado o no, a las reglas del juego.

"La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir." (Gabriel García Márquez)
RagingSergio
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