Una tomadura de pelo. Buen triángulo el que forman Maria Bello, Pierce Brosnan y Gerard Butler. Ver a los dos primeros siempre es un placer. Pero la historia, que no está carente de ritmo y emoción (aunque todo lo que suceda lo hemos visto) se convierte en disparatada en su tramo final. Familia super mega happy con una hija super mega guapa, es chantajeada por Pierce Brosnan, que secuestra a la niña para que la parejita le haga ciertos trabajitos a cambio. Esto es el inicio. Por supuesto, ellos harán todo lo posible porque quieren mucho a su hija. Pero al final (que no revelaré por si queréis verla) todo estalla en una bomba sinsentido en el que de verdad piensas...¿Todo esto por esto? ¿Estan todos locos o que? Porque es de locos vamos...No me vale el...bueno, si sigo os cuento el final. Cuando la veáis hablamos. Los personajes tampoco es que estén muy desarrollados que digamos, pero mas de lo habitual. No recordaba a la mujer que aparece al final (¿aparece en los 10 primeros minutos de película para luego no volver a verla hasta el final?), el miedo a las alturas de Gerard Butler...no lo vemos para cuando llega el momento en el que entendemos que tiene miedo. Hubiera sido mucho mas emocionante hablar de ello al inicio de la cinta. Huele a escena eliminada. En fin, que está bien para pasar un par de horitas, pero que en cuanto acabe, os habréis olvidado de ella y de su estúpido final.