Ya sé que no se dice así, pero me gusta más cómo lo digo yo (y quien haya visto la peli lo sabe también).

Película divertida pese al argumento. Trata de un señor que se dedica al tráfico de armas ni más ni menos, porque se le da bien y tampoco se le ocurre qué otra cosa hacer. Le joroba que se usen las armas para matar siempre inocentes, pero también entiende desde su punto de vista que, el suyo, es un trabajo que debe hacerse y que si no se forra él, vendrá otro tipo a forrarse haciendo lo mismo. Simplemente tiene un don y lo usa como mejor sabe.

Correcta actuación de un Nicolas Cage que no siempre elige los papeles que mejor le van pero que en esta ocasión le viene como un guante. El presidente de Liberia también lo borda, pues el suyo no es un papel fácil y lo hace muy creíble.

En algunos momentos puntuales puede hacerse pesada, pero en general son dos horas bastante amenas que, quizá por primera vez, te muestran el otro lado de la moneda tal cual es.

Si lo piensas bien, no hay frío si no hay calor; ni puede haber paz si no hay guerra. Es un poco lo que viene a decir la moraleja (si es que la tiene). Si te la tomas como película-entretenimiento también convence pues los puntos de humor están bien distribuidos para que no caiga en una estúpida superficialidad ni aburra tampoco.

Apta para todos los públicos por tiquismiquis que sean (a excepción de críos, claro)