Papillon no es otra cosa que una metáfora para la búsqueda de la libertad, el inconformismo, el afán y el anhelo de no rendirse ante las circunstancias y decidir a cada momento por uno mismo el siguiente paso...

Papillon tiene una magia especial, un belleza poetica, a veces hermosa y a veces de lo más desagradable, que te hace sentir y padecer junto al personaje de Papillon o el de Louis...

Las interpretaciones de Steve McQueen y Dustin Hoffman son brillantes, ambos estan magníficos, lo que junto a la conmovedora historia y la genial dirección de Schaffner dan como resultado una obra maestra imperecedera, con un espíritu tan singular y diferente como el de su protagonista...

Como apunte; la escena final ejemplifica perfectamente la simbología de toda la película...
Una carcel es una carcel, da igual el trato recibido o las comodidades... no esta formada por cuatro paredes sino por la sensación de impotencia y la frustración que produce verse privado de la libertad de actuar por uno mismo.