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Voto de Pedro Triguero_Lizana:
9
Cine negro. Thriller Jim Wilson es un policía violento, amargado por la contemplación diaria del mundo del crimen. Su carácter hosco y sus métodos expeditivos para capturar sospechosos le crean constantes conflictos con colegas y superiores. Finalmente, para alejarlo de la ciudad durante un tiempo, le encomiendan un caso de asesinato en una lejana región montañosa. Una vez allí, su personalidad dará un giro imprevisto, debido, por una parte, a su relación ... [+]
14 de febrero de 2012
23 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace pocos días he vuelto a ver esta película, en pantalla grande y en V.O.S., y me parece de lo mejor de la filmografía de Nicholas Ray, en buena parte porque es un film que nace de una curiosa conjunción de talentos, desde la fotografía hasta la interpretación, pasando por la música y teniendo en cuenta también la supervisión del peculiar Howard Hugues y la RKO. En primer lugar, la música de Bernard Herrmann, sumamente romántica, preludia la que compuso para "El jardín del diablo" (Garden of Evil, 1954), dirigida por Henry Hathaway, y también, como la anterior, la que compuso para "De entre los muertos" (Vertigo, 1958), de Alfred Hitchcock. En segundo lugar, en el guión tenemos a A.I. Bezzerides, guionista que tiene grandes películas en su haber, como guionista, y que además hace una breve aparición al principio, hablando en un bar con Robert Ryan. Luego está el reparto, que debo ponderar, porque Robert Ryan es uno de mis actores favoritos e Ida Lupino es una de mis actrices favoritas, aunque lo de que Lupino dirigió parte de la película lo tengo como un dato que quizá entra más en el terreno de lo legendario que el de la realidad (y que quizá se debe a que por entonces Lupino dirigía sus propias películas).

Se nota que Ray hace lo que puede con lo que tiene, es decir, trata de manejar, aprovechar y sortear las convenciones del cine de estudio, del cine de productora, para hacer un poco un "cine de autor" sobre la desesperación, sobre el amor como refugio, sobre la soledad... Aunque, paradójicamente, el final, en el que Wilson vuelve a la casa de la mujer ciega, parece que fue impuesto por el estudio. Sobre el personaje de Lupino gravitan otros personajes de ciegos, como los que hizo Jane Wyman (¿por qué en Hollywood las mujeres ciegas son siempre tan atractivas?), o sea, las convenciones del melodrama, mientras que sobre el personaje de Ryan gravitan las convenciones del cine policíaco y el cine negro. Danny Malden (Sumner Williams) es un adolescente problemático que se anticipa al Sal Mineo de "Rebelde sin causa" (Rebel without a cause, 1955).

Hay varios momentos del film que destacaría, y son aquellos en los que se ve a Wilson a solas en su apartamento pobretón: cena y echa los restos de la comida en el cubo de la basura, luego se le ve contemplando con tristeza sus trofeos como deportista...También es una película muy curiosa en el uso que se hace de la cámara en mano, un recurso rarísimo en el cine de Hollywood de la época, y que aquí sirve para dotar a la primera parte de la historia de una violencia y una negrura realmente alucinantes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Pedro Triguero_Lizana
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