Es una sólida muestra de "film noir" en la que intervienen diversos elementos típicos presentes en el cine de la "Nueva Ola" francesa: una penetrante visión de la realidad y la sociedad, un afán documental -tan importante en la carrera de Malle-, cierto romanticismo, cierta rebeldía...Los solos de trompeta de Miles Davis dan a las imágenes un tono muy especial, entre lo realista, lo poético y lo mágico, mientras que el guión proporciona el desasosiego y la intriga necesarios. Jeanne Moreau ofrece un gran trabajo como mujer calculadora y mala, y mientras el crimen perpetrado por la pareja formada por Moreau y Maurice Ronet tiene mucho de calculado y premeditado, las fechorías perpetradas por la otra pareja, la formada por Yori Bertin y Georges Poujouly, en contraste, carecen de cálculo. Esta última pareja, la más joven, es muy interesante porque se anticipa en unos dos años a la formada por Jean Seberg y Jean-Paul Belmondo en "Al final de la escapada" (À bout de souffle, 1960), el primer largometraje dirigido por Jean-Luc Godard. Cabe destacar, por último, la presencia del actor Lino Ventura en un papel secundario.