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Voto de Pedro Triguero_Lizana:
4
6,7
210
Drama
Un chico termina en un hospital psiquiátrico pese a no estar realmente loco, pero poco a poco se va dando cuenta de que a la larga puede acabar realmente trastornado. El adolescente tuvo muchos enfrentamientos con su severo padre y una juventud de lo más inquieta y ahora deberá luchar por mantenerse en la línea de la cordura. (FILMAFFINITY)
5 de octubre de 2012
0 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recientemente he visto en la Filmoteca Española un largometraje sobrevalorado, que me ha decepcionado, porque está contruido a base de tópicos: un joven rebelde y sin causa, y de buena familia, que odia a su padre, un abogado; un sistema malvado que aprisiona al protagonista; un no menos siniestro e infernal hospital psiquiátrico que es como una cárcel de la que nadie puede huir...Es más, hasta tenemos, como en tantos films policíacos con poli bueno y poli malo, un psiquiatra malo (Pierre Brasseur) y un psiquiatra bueno (Paul Meurisse). La buena labor de los actores -por ejemplo, Anouk Aimée y Charles Aznavour- no basta para compensar un argumento y un guión lastrados por tópicos y convenciones, y una dirección bastante plana.
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Más decepcionante aún es el final: si el protagonista se escapa del psiquiátrico, y no está loco, y le buscan, ¿cómo es posible que vaya a dormir al piso de Anouk Aimée, sabiendo que es ahí el primer lugar al que van a ir a buscarle? Pues lo hace, y, como es de prever, ahí le pillan, y así le devuelven al manicomio. De locos.
La escena en la que Brasseur le pone una inyección a Mocky, sin sacarle la aguja del brazo como en cinco minutos, es ese momento de crueldad inaudita tan propio de un director capaz de una animalada como "Le sang des bêtes" (1949).
La escena en la que Brasseur le pone una inyección a Mocky, sin sacarle la aguja del brazo como en cinco minutos, es ese momento de crueldad inaudita tan propio de un director capaz de una animalada como "Le sang des bêtes" (1949).