La ingenuidad es un enorme atractivo para las personas mal pensadas, es el brillo de un filón de diamantes que destaca en la mina de la vulgaridad y de la hipocresía.

Howard Hawks nos sirve una copa refrescante para alabar la inocencia y la sinceridad, la de aquellas personas que alujadas del mundo cotidiano valoran las cosas por lo que son realmente, sin falsos prejuicios y sin segundas intenciones, una chispa de bondad que conmueve el corazón de cualquier persona sensible.

Magníficos los papeles estelares de Gary Cooper y de Barbara Stanwyck que dan rienda suelta a los valores del amor mas puro.