Volver es una película a medio camino de muchas cosas, con todo lo bueno y malo que tiene eso del camino del medio. Vuelve al pueblo, pero también refleja el Madrid que no sale en las guías turísticas de la moderna España. ¿Es drama o es comedia? O comedia dramática o drama cómico. Tampoco se sabe. Es todo el universo de Almodovar, pero menos esta vez, sin embargo se cuida bien de dejar su rastro en cada escena. Disfruto con la valentía de Almodovar por hacer algo tan alejado a lo que Hollywood podría esperar de él. Sin embargo son esas cosas que le hacen único lo que le ha valido su reconocimiento internacional. Las actrices vuelven a darle a Almodovar la llave de su éxito: generaciones diferentes de actrices desde Chus Lampreave hasta la debutante Yohana Cobo bien dirigidas con pocos resbalones interpretativos.
Lo mejor: Aunque me cuesta admitirlo, Penélope Cruz borda a su Raimunda, junto a todas las escenas de alimentos que generosamente se ven en primeros planos.
Lo peor: El final, demasiado apresurado y el marido de Raimunda, demasiado desfigurado