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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de piensaenotracosa:
9
Drama Tras haber defendido el título diez veces, el campeón mundial de boxeo Rocky Balboa (Silvester Stallone) ha decidido retirarse. Sin embargo Clubber Lang (Mr. T), un boxeador muy agresivo que ha ido escalando puestos a base de destrozar a sus rivales, desea arrebatarle el título. Pese a la negativa de Rocky, Clubber consigue provocarle para que acepte el desafío, y esta vez el resultado del combate se presume bastante incierto. (FILMAFFINITY) [+]
17 de abril de 2021
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Tres años después de haber conseguido el título de campeón mundial de boxeo y de defenderlo en diez oportunidades, Rocky Balboa piensa en retirarse. Sin embargo, aparece un nuevo oponente, arrogante y decidido, que pone en duda la legitimidad de esas defensas ante lo cual Rocky decidirá hacerle frente pese a la negativa, en un principio, de su entrenador.

Fantástica tercera parte del semental italiano de Filadelfia. Protagonizada, escrita y dirigida por Stallone el cual nos muestra a un Rocky en el auge de su carrera como púgil, con un ascenso meteórico mostrado a través de un collage de imágenes batiendo rivales, anunciando productos o participando de shows televisivos. Rocky se hizo famoso, y a la vez (como le remarca Mickey) se civilizo, y esto es lo peor que le puede pasar a un boxeador.

Entrados ya en la década de los 80s Stallone opta por modernizar su personaje, dejando un poco de lado el drama de los dos primeros films para focalizar en la espectacularidad, el ritmo y una estética renovada (repetirá esta fórmula en Rocky IV), acompañada de una fotografía y musicalización sobresalientes. Esto sirve como soporte donde plasmar los conflictos personales de los protagonistas, como los miedos de Rocky, la sed de revancha de Apollo o la protección de Mickey para con Rocky. Siendo la figura del antagonista Clubber Lang, el disparador de todos estos conflictos.

Uno de los puntos fuertes que tiene la cinta es su variedad de personajes, si bien ya conocidos de la saga, que tienen su momento para brillar en la trama. Stallone, quien construye un Rocky con dudas y miedos, que deberá enfrentar a sus demonios a los cuales superará solo con la ayuda de su entorno. Adrian (Talia Shire), quien actúa como apoyo emocional y brújula para Rocky, destacando su capacidad actoral en la escena de la playa. Mickey (Burgess Meredith) protegiendo a Rocky, sus momentos juntos trasmiten afecto paternal y comparten una de las escenas más emotiva de la cinta. Apollo (Carl Weathers), quien fuera rival de Rocky en las dos entregas anteriores aquí se convierte en aliado, enseñándole a ser más ligero y veloz. Paulie (Burt Young), destacando al comienzo del film, aturdido con esa melodía embriagadora de fondo y que termina explotando contra la máquina de pinball. Y Clubber Lang (Mr. T) como boxeador de carácter verborrágico que reclama pelear por el trono y llevarse a quien sea por delante. Todos cumplen buenos papeles y Stallone supo cómo distribuir sus aportes a lo largo de la cinta, mantener el interés del espectador y que el ritmo no decaiga.

Otro aspecto en que funciona muy bien Rocky III es en su montaje, con un ritmo frenético, no extendiéndose en las escenas, sabiendo cuando cambiar, sintiéndose siempre orgánico al relato. Salpicando el relato con momentos videocliperos como la intro con el tema de Survivor, o los montajes paralelos de entrenamientos (como para la primera pelea donde se alterna el entrenamiento extravagante de Rocky en un salón con banda de música, merchandising y público, con el entrenamiento en solitario de Clubber Lang), el momento de Paulie alcoholizado al comienzo o la llegada a California. También se hace buen uso de la cámara lenta para enfatizar los momentos cumbres (en las peleas), momentos de desazón (cuando se da por vencido en la playa) o alegría (nuevamente en la playa). Y se nota en el aspecto visual que fue hecha en un momento donde se estaba dejando atrás la estética disco de los 70s y empezaban a aparecer elementos modernos que dominarían los 80s.

La cinta maneja muy bien la cargada de momentos dramáticos con los momentos de superación personal, logrando un buen balance, con gran calado emotivo sin dejar de lado el espectáculo. Porque en lo que triunfa Rocky III es en mostrar lo mundano del personaje mezclado con la espectacularidad de las peleas, que si bien son inverosímiles tienen esa impronta característica de la saga, que a los que gustan de ella no molestara en absoluto. ¡Keep punching!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
piensaenotracosa
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