Un buen ejemplo de que nadie conoce sus propios límites hasta que pasa por situaciones límites, alguien que no cree en la violencia como herramienta de nada, se tiene que hacer frente a una panda de "perros de paja" que le hacen ponerse en la situación de: ¿vosotros o nosotros?
El protagonista ve cómo va superando sus propios límites uno tras uno.
Mientras las miradas de su mujer cuando está siendo violada son tan ambiguas que dan pie a cualquier tipo opinión.
Podemos ver cómo la violencia atrae la violencia, y se va convirtiendo en un círculo del que es difícil de salir. Nadie conoce sus propios límites en esta película, pero los acaban averiguando.