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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Daniel B:
9
Serie de TV. Comedia. Drama Miniserie de TV (2019). 10 episodios. Se centra en la vida de tres mujeres que viven en distintas décadas: un ama de casa en los años 60, una celebridad en los 80 y una abogada en el 2019. Cada una trata de lidiar con las infidelidades de sus maridos a su manera. (FILMAFFINITY)

Su segunda temporada, con personajes e historia diferente, fue estrenada en julio de 2021 en la plataforma Paramount+.
30 de agosto de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sumario

Las tres historias de esta magnífica serie combinan maravillosamente la comedia, el drama, el melodrama y el thriller y se alternan con un timing de relojería gracias a un guion brillante. Exponen problemáticas y situaciones individuales y de pareja (con la infidelidad y sus acuerdos en el centro de la escena, pero excediéndolos) con una hondura tal que (como sucede con las películas de Woddy Allen) hacen que la experiencia de ver la serie en pareja pueda resultar inquietante o movilizadora y culminan con un final antológico.
Se luce Ginnifer Goodwin como Beth-Ann, el ama de casa de los 60s, dentro de un elenco muy bueno.

Reseña

En líneas generales, la serie sigue y alterna permanentemente la historia de tres triángulos amorosos que transcurren a principios de los años 60s, fines de los 80s y en 2019.

El matrimonio de los 60s está integrado por Beth-Ann Stanton, un ama de casa (Ginnifer Goodwin) y Rob Stanton, un ejecutivo (Sam Jaeger). El segundo, por Simone Grove, una dama mundana con una impronta ochentosa muy Alexis Carrington (Lucy Liu) y Karl Grove, un muy británico galerista (Jack Davenport). Finalmente, la abogada Taylor Harding (Kirby Howell-Baptiste) y el guionista Eli Cohen (Reid Scott) forman una pareja abierta.

¿Por dónde empezar la reseña de esta serie magnífica?

Su extraordinario guion combina con una efectividad pocas veces vista la comedia, el drama, el melodrama y el thriller, con predominio de alguno de ellos en cada historia. La permanente sucesión entre las épocas es perfecta, tiene un timing de relojería y pone sus principales cartas sobre la mesa ya en el capítulo 1. Por otro lado, cada capítulo tiene un prólogo y un epílogo muy creativos.

La serie recorre exhaustivamente muchas problemáticas de pareja y plantea varias combinaciones de situaciones y con sus diálogos de colección y la hondura de varios de sus momentos constituye también un desafío verla justamente… en pareja. La infidelidad y sus acuerdos ocupan el centro de la escena pero la serie los excede, no se limita a ellos.

Cada historia va sorprendiendo con sus giros y revelaciones, pero conserva una absoluta coherencia dramática dentro del plan maestro de toda la serie, con las peripecias que son habilitadas por la comedia y el melodrama y que preparan el camino para la pregunta que da título a la serie (por qué matan las mujeres) y también para otras dos fundamentales: el quiénes y el cómo. Cada historia es muy representativa de su época y del cambiante rol de la mujer; a pesar de ello, algún giro de la serie pueda resultar conservador, por el hecho de que acaso haya cuestiones que no cambian con la época y gracias a las cuales tenemos thriller y se producen crímenes. Pero ello se “compensa” también con la audacia de otros planteos y resoluciones que también desafían sus épocas.

El nivel de las tres historias es bastante parejo, pero mi inclino por la de los 60s, con una extraordinaria y conmovedora Ginnifer Goodwin, cuya Beth-Ann (digna continuadora de I Love Lucy y tantas series de la época) sorprende con la evolución de su personaje. Otra deriva interesante sucede con el personaje de Lucy Liu, aunque su interpretación sea acaso un poco más limitada. En la historia actual se luce Alexandra Daddario (con gran papel en la serie The White Lotus) como Jade, la tercera punta del triángulo. También son destacables las actuaciones del elegante Davenport y de Alicia Coppola como Sheila Mosconi, la vecina de Beth-Ann.

La ambientación de época es impecable y la banda sonora de Matt Messina es excelente, en una serie que no para de crecer y cuya culminación en el último capítulo es sencillamente antológica.
Daniel B
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