Aladdin es una obra con un enfoque algo más musical que la originalidad, con nuevas canciones que te atrapan en un ritmo ultradinámico dentro de un metraje que hace sentir auténtico su mundo, teniendo desde los primeros minutos una canción en que vemos todo el mundo y se nos introducen los elementos de una historia que nos resulta en su desarrollo enormemente disfrutable, desde el principio entra por los ojos, por los oídos y te envuelve en un mundo con personalidad y una energía propia de los mejores musicales que toma a favor, no olvidando utilizar la magia de los grandes clásicos de Disney para darnos un conjunto absolutamente delicioso.

Vayamos por partes, a parte de lo audiovisual que es simplemente perfecto, hablemos de los personajes que son quienes realmente conducen esta historia, incluso en unas titánicas escenas musicales en que se sienten completamente cómodos en un despliegue sin igual.

Aladdin, nuestro protagonista simplemente encaja y está cómodo con su personaje, tiene todas las cartas sobre la mesa en todo momento y se nos muestran tanto sus convicciones como sus dudas a la perfección. Es un personaje muy humanizado y que aparte de que actoralmente le quede el papel como un guante, en las escenas musicales (como una al principio de la cinta, las escenas con el genio u la icónica Un mundo ideal) es brillante y se siente muy natural, cómodo, transmitiendo con fidelidad. Felicidades y gracias a Mena Massoud por su trabajo en la película.

Jasmine, simplemente está perfecta y es quien mejor canta de todo el reparto (y cantan muy bien en esta película), se nos añade un montón de desarrollo para el personaje que la trata mejor narrativamente que en la obra original, tiene varias canciones individuales nuevas que nos muestran con una fuerza inusitada el desarrollo de su personaje, sus convicciones y su forma de tomar las riendas de su vida. De hecho, su última canción individual me parece la mejor de la película junto con Un mundo ideal por el gran poder de todo lo que transmite sobre Jasmine y la gran fuerza narrativa que aporta a la historia.
Felicidades a Naomi Scott, y muchas gracias por regalarnos este gran trabajo.

El genio es simplemente perfecto, Will Smith se siente como en casa en el ritmo y energía del musical haciendo cada escena en que aparece propia, es alguien que contribuye a dar fuerza, diversión y energía a los espectaculares momentos que alberga el metraje. Pienso que su estilo y espectacularidad no tienen precio, gracias a Will Smith por regalarnos a este genio, no hay un genio tan genial.

Nuestro mono y nuestro loro... perfectos, en la película original me encantaban y siguen al mismo nivel.

Jaffar... en la película original no me convencía nada este villano, se me hacía lo peor de la cinta y un poco soso... muy maloso porque sí, en esta película es quien falla pues creo que quien le interpreta es quien flaquea actoralmente bastante, pero como es un personaje excusa para desarrollar al resto y no influye apenas, paso de restarle puntuación a la película por él.

Una vez dije que Un mundo ideal determinaría si la película sería de gran calidad o se iría al carajo... desde la canción inicial de la película (también cantada con Will Smith) y su espectacularidad incluso antes de arrancar la trama de la película, desde ese momento supe que Un mundo ideal iba a ser fantástica. Aún así, Un mundo ideal superó mis expectativas siendo una versión muy mejorada y potenciada, que se beneficia de nuevas y geniales voces además de un apartado audiovisual absolutamente espectacular, precioso y cargado de una nueva potencialidad cinematográfica.
Las canciones de Jasmine y las del genio son brutales, casi igual de brillantes que Un mundo ideal, y la primera canción individual de Aladdin está muy lograda, está todo bien medido, brillantemente dirigido y simplemente es un placer a todos los niveles.

¿La recomiendo?
Esta película se vuelve una imprescindible inmediata que todo el mundo debe ver y disfrutar antes de que se les acabe su tiempo en el mundo, simplemente una experiencia sin igual. Una gran obra maestra que si no fuera por Jaffar habría sido perfecta, o al menos no tiene ningún error remarcable, solo tiene adiciones brillantes que se hagan de notar en el metraje.

Sí, la recomiendo. Imprescindible. Id a verla, ya.