Haz click aquí para copiar la URL
España España · madrid
Voto de tiznao:
5
Acción. Thriller El agente de operaciones secretas, Marcus, es enviado a Detroit para atrapar a un traficante de armas y a su proveedor. El refuerzo de la CIA tendrá otros planes para él. (FILMAFFINITY)
29 de mayo de 2012
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Arranca mostrándonos a Marcus (Wesley Snipes), un agente de la CIA buscado por asesinato, confesándose ante un cura (Ernie Hudson) en una iglesia, y comenzando la acción a modo de flashback con Marcus encargado por sus superiores de infiltrarse en una organización de tráfico de armas liderada por Frank Smith (un Robert Davi por cuyo imposible careto parecen no pasar los años) para llegar a Redvale, una corporación de Detroit que está haciendo turbios y billonarios negocios con algún país africano.

Marcus infiltrado como guardaespaldas de Frank Smith siendo víctima de un ataque cuando iban en coche camino de Redvale, huyendo hacia un hospital próximo para buscar tratamiento al repentino malestar de su jefe (un ataque cardiaco), y los malos, entre los cuales ya hemos visto a la gran Zoe Bell en plan asesino despiadado, pisándole los talones.

Los malos a cuyo grupo pertenece Floria (Zoe Bell) tratando de llevarse a Frank del hospital y Wesley Snipes peleando como un jabato para impedirlo; eso es el pilar en el que se apoya la función y por lo que realmente merece la pena enchufársela, olvídense de tramas conspiranoicas de tres al cuarto, risible carga dramática de los personajes, y motivos de unos y otros para comportarse de tal o cual manera, y solo entonces podrán disfrutar de un Wesley Snipes volviendo por sus fueros de action man, echando el resto en una sucesión de peleas bien coreografiadas en las que da gusto verle repartir estopa y aplicar llaves imposibles y golpes mortales, la mayoría entre las paredes de ese hospital (con algún tiroteo de por medio), hasta llegar a la canónica ultima pelea con el mas malo de los malos en una azotea, siendo una pena que estando por medio Zoe Bell tan solo se nos regale una escena con la poderosa rubia (por cierto, me da la impresión de verla un pelín pasada de peso) repartiendo estopa, y no tenga más peso en una función a cuya visión me lance solo y exclusivamente atraído por su nombre.

En resumen, guión conspiranoico redentor de tres al cuarto, y dirección del tal Giorgio Serafini cantando en su mala imitación de su - supongo - ídolo, Tony Scott, cuyo único atractivo es Wesley Snipes dando leña (insisto y reitero, una pena desperdiciar de tan cabreante manera a Zoe Bell), que parece ser iba a ser dirigida por ¡Abel Ferrara! (supongo que por aquello de la redención), retirándose sabiamente de un proyecto del cual tendría muy, pero que muy difícil, salir airoso.
tiznao
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow