"El paciente inglés"... que magnifico dilema a la hora de juzgarla.
Des de su comienzo sabes que estás ante una obra de estilo, de belleza singular y harmónica.

Para mí, el autentico artífice de gran parte de la grandeza de la pieza es Minghella, que dirige con mano de artista, maestría en planos cerrados, intercalando con otros más abiertos igualmente preciosos, sin pasar por términos medios como el plano americano. Algunos encuadres son de lienzo, pictóricos hasta el éxtasis. Los momentos en el apartamento de el Cairo del conde Almásy por ejemplo... que fotografía, sublime!
La banda sonora rinde a un magnifico nivel y cuando se fusiona con planos generales del desierto... en fin, vedlo por vosotros mismos y dadme vuestra opinión.

El guión no es tan obvio como el de otros films de análoga temática, no obstante he de decir que mi principal problema con el paciente inglés es que tiene un ritmo un poco irregular.
Dado que dura 160 minutos, los momentos lentos lo son doblemente.
De todas formas, este ritmo estructural tiene un marcado carácter crepuscular.
El crepúsculo es mucho más bonito justo cuando está llegando ya la noche, el ocaso final que da paso a la oscuridad y el sosiego de los sueños.
La obra de Minghella es idéntica en este sentido. Adquiere su belleza absoluta al término del metraje, y lo consigue de tal forma que cualquier mal sabor de boca dejado por los momentos menos inspirados del film queda absolutamente borrado. Solo te quedas con la sensación de haber visto una película bonita, y un a su vez bonito alegato en favor del amor como elemento totalmente contrario a la guerra.

No está en mi mano determinar si al espectador le parecerá sobrevalorada o por el contrario una obra maestra. A mí me ha parecido sobresaliente y esa es mi opinión.
Ahora falta que quien la vea se cree la suya propia. Puesto que como siempre se ha dicho, la belleza es subjetiva. Y estamos hablando de una película profundamente bella, por lo tanto, profundamente subjetiva.