Regreso al futuro, primera parte, en su género es una auténtica obra maestra.
No puedo decir cuantas veces habré visto la trilogía, un clásico de cine adolescente, familiar y futurista, este fin de semana la he vuelto a ver y a pesar de sabérmela de memoria he disfrutado como el primer día.
Sin duda la primera es la mejor pero esta trilogía, en especial la primera parte que es de donde se derivan todas las demás, poseen un guión espectacular donde todas las piezas encajan como un perfecto puzzle, desde la primera parte hasta la tercera.
Los guiones son un poco repetitivos pero hay que decir que también son las piezas que acaban uniendo las tres partes para que estas tengan una perfecta unidad.
Empecemos por la primera parte.
Se presentan a los personajes, sus actitudes, manías, sus su carácter para que a partir de ahí podamos unir todas las piezas de un puzzle genialmente encajado, se nos dan todos los detalles que más tarde serán elementos decisivos en el futuro de nuestros personajes.
La idea es genial, es una historia de ciencia ficción que adquiere una credibilidad casi perfecta pudiendo imaginarnos esas historias y deseando poder vivirlas algún día.
Las adaptaciones del pasado son geniales tanto de la ambientación como de los personajes que se nos han presentado en un presente, los vemos como eran anteriormente y como un pequeño acto ocurrido en el pasado puede determinar las vida de un futuro, es lo llamado el efecto mariposa y que aquí se presenta como pequeñas anécdotas que cambiarán el rumbo de nuestras vidas y si nos ponemos a pensar veremos lo cierto de esto si nos fijamos y analizamos un poco nuestras vidas.
La historia adquiere una tensión sorprendente hasta el último momento y aunque la he visto cientos de veces he descubierto que me sigue poniendo nervioso y eso solamente lo tienes esas película geniales, es una película de acción donde tiene un guión genialmente elaborado, fantásticamente dirigida para que nunca llegue a caer en el aburrimiento y exactamente son dos horas que se nos pasan volando con un ritmo genial.
No se les escapa ninguna ficha, dios mío, todo encaja a la perfección.
Si después de tantos años me pongo una vez más esta película para poder pasar una tarde de domingo lluviosa y acabo viendo las tres partes es que porque estas películas, en su género, es decir, cine adolescente o familiar son auténticas obras maestras, sin despreciar el género aquí tenemos una de esas películas que la seguiré viendo y me seguirá divirtiendo.
Pues pasemos a la segunda parte.