Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de manulynk:
6
Comedia. Thriller Un guionista (Colin Farrell) busca inspiración para su próximo trabajo, en el que dos excéntricos amigos (Sam Rockwell y Christopher Walken) planean secuestrar a un perro. El asunto se complica cuando el animal de compañía de un mafioso desaparece. (FILMAFFINITY)
22 de diciembre de 2013
Sé el primero en valorar esta crítica
No cabe duda que a Martin McDonagh le gusta hacer películas diferentes. Tras "Escondidos en Brujas", ha tardado unos años en volver a aparecer con este impactante título que parece presagiar una nueva versión de "Los siete samurais" o algo por estilo. Pero en realidad McDonagh pretende parodiar los films con "psycho-killer" que tan habituales se han hecho en el cine en los últimos años.

Para ello, se sirve de su alter-ego, Martin (Collin Farrell) un guionista en horas bajas que trata de salir de su particular crisis creativa escribiendo un guión sobre siete psicópatas (lo que da título al film), para ayudarle contará con su amigo Billy (Sam Rockwell) y el socio de éste, Hans (Christopher Walken) que se dedican a secuestrar perros para luego cobrar su recompensa. Hasta que, roban el perro equivocado: el de un mafioso (Woody Harrelson) de gatillo fácil.

Este podría ser el hilo principal del film, aunque hay que decir que McDonagh construye una tela de araña a base de pequñeas historias dentro de la misma historia en un ejercicio metalinguístico que gira alrededor de la figura del psicópata cinematográfico. El realizador, con un estilo que en realidad parece una mezcla de estilos, repasa esta figura tan popular en el cine de las últimas décadas desde un punto de vista paródico. Aunque los diferentes giros y situaciones planteadas en el film nos dejaran tan estupefactos que no sabremos si reirnos o preocuparnos de lo que vemos.

La trama urdida por McDonagh (que también firma el guión) parece avanzar hacia el absurdo total, empezando en Martin y su bloqueo creativo, siguiendo en Billy su amigo y el amigo de éste, Hans cuya extraña asociación parece tener como objetivo conseguir sacar adelante el guión atascado de Martin. Si sólo nos fijamos en esto, es muy fácil pensar que McDonagh y sus amigos querían pasar un buen rato haciendo este film sin sentido. Sin embargo, son las historias dentro de la historia lo que acaba delatando la verdadera intención del realizador. Mientras que el teórico "presente" mostrado por el director, en el que habita el atormentado Martin y sus "amigos" tiene una estética que bien podría estar sacada de los films de mafiosos de Guy Rithie, los primeros films de Tarantino o incluso de series televisivas como "Los Soprano", hay un claro cambio estético cuando se evocan las historias, inventadas (o no) de los psicópatas, historias que parecen ensoñaciones, como si tratara de reforzar la idea que son producto de la imaginación de los creadores, quizás por eso, algunas de esas ideas rozan la exageración por no decir el absurdo. Pero el tiempo presente del film no lo es menos.

De esta forma, como si fuera un juego, el realizador nos va llevando por un camino que oscila entre la parodia y la desmitifación (impagable la composición de Woody Harrelson), y acaba terminado en una mezcla entre "road movie" y "western". No es sencillo entrar en un film inclasificable como este. Muchos se quedaran en las diversas situaciones propiamente cómicas, otros lo veran como un divertimento sin sustancia, y no se puede negar que hay algo de todo eso. Pero también hay una película sólida y rodada con una idea muy clara a poco que escarbemos su superficie.
manulynk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow