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España España · Barcelona
Voto de manulynk:
8
Drama Quique Heredia, El Cuajo, es un payo agitanado, un buscavidas con medio cuerpo afectado por una parálisis cerebral que le impide andar con facilidad. El Cuajo convence a su amigo Adolfo, un mulato que vive en un barrio dormitorio y tiene un padre alcohólico y enfermo, para montar un estudio musical para ganarse la vida usando el talento y la pasión que los une: el Hip Hop. El reparto está formado por actores no profesionales; entre ... [+]
27 de julio de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El debutante Santiago A. Zannou pretende mostrar la Barcelona periférica, un lugar que pese a la cercanía a la gran ciudad no es frecuentada por turistas, y cuyos habitantes tienen sus própios códigos de conducta.

En este contexto, dos personajes bien diferentes, amantes del hip hop, tienen la ilusión de salir adelante, intentando montar un estudio de grabación pese a las dificultades que se les presentan. Aunque comparten el sueño, los caracteres de los dos protagonistas sobre los que gira el relato son bien diferentes. Por un lado tenemos a Adolfo (Ovono Candela), cuya expresión refleja el cansancio y el hastío de una vida poco agradecida, y cuya vía de escape son las drogas. Por el otro, Enrique, más conocido como "Cuajo" (Juan Manuel Montilla el “Langui), aquejado de una parálisis cerebral, y que pese a ello, ha hecho de la lucha y el coraje su forma de vida y no se rinde nunca ante ninguna dificultad. Es paradójico que el que tiene un peor físico sea el que tiene más arrestos mientras que el otro prácticamente adopta una postura de dejarse llevar, cansado de remar contra corriente.

Zannou parte desde unos planteamientos sencillos, siguiendo las evoluciones de ambos personajes, con una especial atención al personaje de el "Cuajo", no tanto para conseguir una manipulación sentimentalista del expectador, sino que se le toma como ejemplo a seguir. Enrique no es sólo un luchador de los que nunca se rinde, es más que eso. Es un superviviente. En su mundo sólo impera la ley del más fuerte, sin embargo tiene arrestos (y un par bien puesto) para enfrentarse a quien haga falta. Es cierto que Juan Manuel Montilla el personaje parece hecho a medida de Juan Manuel Montilla, a pesar de lo cual, Montilla sabe transmitir a la cámara toda la fuerza y coraje del personaje que interpreta. El resto del reparto está más que correcto, sobretodo teniendo en cuenta que se trata de actores semi-profesionales.

Mención aparte merece la banda sonora, que pese al tema, no abusa con los temas de hip-hop, dosificando con inteligencia la melodia del tema central, cuando la cámara se aleja un poco de los personajes para mostrarles en la inmensidad de una ciudad que se nos antoja hostil y dura. Con todo ello, el director consigue crear una sensación de realismo casi extremo, acentúado con una mirada al entorno físico que rodea a los personajes descolorida y que no hace sino aumentar la sensación de desesperanza que envuelve a sus habitantes.

Pero el director no pretende recrearse en la miseria, ni tampoco ser contemplativo, ni mucho menos darnos lecciones de moral barata, sino que en realidad nos muestra una realidad, tal y como es para, desde esa posición, transmitir un mensaje de esperanza y sobretodo de adoptar una posición combativa ante las dificultades de la vida, que para los desfavorecidos aún son mayores. Y para ello, no sólo se vale de la entregadísima interpretación de el "Langui", sino a través un guiño a "Perdición" de Billy Wilder.
manulynk
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